7/18/2016

VILLANOS EN LITERATURA

Se sabe del peso que tiene un antagonista en un relato cualquiera sea el medio: películas, videojuegos, literatura. Mientras más vil y despreciables sea, mayor será la grandeza del héroe. Y es que un villano, aparte de meter palos en la rueda, cumple la función de enaltecer al protagonista. Fíjense que los medios de comunicación están en constante búsqueda de un némesis para subrayar las proezas de tal o cual persona. Los casos más evidentes son los de deportistas: Messi contra Cristiano o Maradona contra Pelé. Pero es una tendencia que sacó provecho tanto en el mundo de la política como en el de la música desde tiempos inmemoriales.

Hoy en día el arquetipo de 'villano' ha evolucionado. Es común toparnos con personajes donde no está clara aquella vieja concepción del bien y del mal. Digamos que los límites son difusos. Ya no es como en El Señor de los Anillos donde un orco será un ser despreciable, ruin y sin una mínima chance de redimirse durante los libros que componen la saga. Con esto no quiero desprestigiar en absoluto la obra de Tolkien. Sólo estoy queriendo expresar que los tiempos cambiaron y cada vez es más frecuente encontrarnos con un personaje detestable pero cuyas acciones sean nobles. O bien con un personaje de notables virtudes pero cuyas intenciones sean depravadas.

En la vida real las personas no somos ni buenas ni malas. Nos limitamos a tomar decisiones. A veces consciente o inconscientemente estas perjudican al prójimo. Mientras que otras, a pesar de que no nos conviene, decidimos obrar en beneficio de los demás. Dicho esto a modo de preámbulo, te propongo repasar algunos 'villanos' que me encontré a lo largo de mis últimas lecturas. Esta lista toma personajes del mundo de la literatura de la década del 90 en adelante y no tiene en cuenta seres sobrenaturales o mágicos como Pennywise, Drácula o lord Voldemort; ya hay demasiadas listas generales con esos personajes. No voy a revelar acontecimientos importantes, pues mi objetivo es que te den ganas de leer el libro en el que aparecen.

TYWIN LANNISTER - SAGA CANCIÓN DE HIELO Y FUEGO

Si hay una saga que represente aquello que acabo de decir es sin duda la de Canción de Hielo y Fuego. Ningún personaje es 'bueno', sólo hay gente más honrada y escrupulosa que otra. George R.R. Martin teje una historia épica a partir de una serie de puntos de vista ubicados en tres distintas zonas geográficas que muy de a poco se irán uniendo. Abundan personajes maravillosos; uno mejor que otro y con numerosas subtramas tan o más interesantes que la principal. 

Al estar ambientada en una época medieval, los habitantes de ese mundo no tienen acceso a la educación y mucho menos acceso a medios masivos de comunicación. Es por ello que la mayoría de las hazañas de los héroes de Poniente o información de las recientes batallas son exageradas por los rumores y tergiversadas por el boca en boca. Y dependiendo de las luces del personaje que nos toque en X capítulo, será crédulo o pasará por filtros las noticias que recibe. Este recurso funciona de maravilla y se expande porque, sumado a la falta de dos libros que concluyan la historia, genera en el lector la creación de teorías y rumores más o menos inverosímiles que los habitantes de Poniente y Essos.  

Tywin Lannister me fascinó. No sólo por lo que cuentan sus hijos y soldados sobre él, sino por el halo de misticismo que lo rodea. Meticuloso a la hora de elegir alianzas, fue el responsable de quién se sienta en el Trono de Hierro y de la geografía política al empezar el relato. Es una persona muy inteligente que supo devolver la gloria que había despilfarrado su padre para hacer de los Lannisters una de las familias más ricas y temidas. A lord Tywin no le importa el honor y la lealtad; sólo le interesa el legado de su Casa. Tampoco es un hombre dispuesto a dejar pasar una ofensa. Una vez que te lo ponés en contra, no importa que seas el Rey, él buscará la forma de hacértelas pagar y a un precio elevado.

En cierta ocasión, se dice que alguien tuvo el atrevimiento de hacerle un chiste. Tywin tan sólo se limitó a sonreír y luego no dejó de mirarlo hasta que, incómodo, el bromista se tuvo que levantar y abandonar la velada. Estos son los tipos de rumores que adornan la leyenda de este villano. 

NORMAN DANIELS - EL RETRATO DE ROSE MADDER

A falta de una ilustración, esta imagen calza a la perfección con el personaje. 
Por un largo período, Annie Wilkes ocupó el puesto #1 en mi ranking de antagonistas no sobrenaturales de Stephen King. Y es que ella tenía todo lo que un villano debía tener: obsesión, locura y ni una pizca de misericordia. Hasta que llegó a mis manos El retrato de Rose Madder, novela que trata acerca de la violencia de género.

La odisea que emprende Rosie McClendon para escapar de su implacable marido se me quedará grabada a fuego en mi cabeza. Norman Daniels supera a la antagonista de Misery en muchos aspectos. La llegada de Paul Sheldon a los aposentos de Wilkes fueron por azar; sino nunca hubiera caído en sus sádicas manos. Norman, en cambio, es un policía respetado, considerado un héroe en su localidad, y su alcance es ilimitado. Se conoce de cabo a rabo la ley y saca provecho de esta para llevar a cabo su búsqueda y cometer actos despreciables.

Lo macabro de este personaje, que a la vez muestra el talento de King en lo que a terror respecta, es que es una persona que bien podría estar entre nosotros. Este escritor lo dejó claro en El resplandor y más recientemente en el cuento Un buen matrimonio; donde una mujer descubre que su pareja no es lo que creía tras años de convivencia. Pero me estoy yendo de las ramas.

Norman esconde su verdadera personalidad puertas afuera. Sólo Rosie sabe del monstruo que habita en su cónyuge y tras largos años decidió callar e ignorar que su vida corría peligro. Hasta que los ataques de furia de Norman van aumentando y la protagonista comprende que en cualquier momento acabará por matarla. A medida que nos adentramos en el relato, Stephen King nos cuenta el pasado y los pensamientos de Normie. En estos descubrimos que fue abusado por su padre y que es consciente que tiene flojos unos cuantos tornillos. Y como no podía ser de otra forma, la fuga de su mujer se los hará caer.

MASON VERGER - HANNIBAL

No te asustes, es sólo maquillaje.
¿Puede una persona postrada en una cama ser tan hija de puta? Thomas Harris es el hacedor de este personaje despreciable.

Desde muy temprana edad, su padre lo preparó para heredar su imperio de la carne. Sabe lo que hace y su parálisis no le impide manejarlo con absoluta eficiencia. Y dedica parte de su tiempo a la filantropía y al apadrinamiento de orfanatos en los Estados Unidos. Pero que no te engañe. Es inteligente, manipulador y tiene a su servicio un puñado de congresistas. Mason fue un chico malo durante los días en que caminaba y no se valía de tubos para respirar. Abusó tanto de niños como de su hermana. «No quisieron probar el chocolate», recuerda con gracia en algunos pasajes de sus capítulos. Pero a pesar de disponer del poder para que la justicia hiciera la vista gorda, pagaría caro sus perversiones.

Mason tiene el honor de ser una de las primeras víctimas del Dr. Hannibal Lecter. El psiquiatra, luego de drogarlo, se aseguró de que el magnate de la carne se rebanara su propia cara y se la diera de comer a los perros. Luego, le rompió el cuello y que haya quedado vivo fue un golpe de suerte. La trama de HANNIBAL gira en torno a la venganza que el señor Verger le prepara a Lecter. Si querés saber de qué se trata, hacete de un ejemplar y léelo vos mismo. Sólo te voy a adelantar que es muy particular y muy sanguinaria.

Por cierto, hay bastantes diferencias con la adaptación al cine de Ridley Scott. Así que si ya la viste, no te va a impedir disfrutar el doble esta obra. Mason Verger fue interpretado por Gary Oldman de manera magistral.

ANTON CHIGURH - NO ES PAÍS PARA VIEJOS

Él tenía diecinueve años. Y me explicó que hacía mucho tiempo que tenía pensado matar a alguien. Dijo que si le ponían en libertad lo volvería a hacer. Dijo que sabía que iría al infierno. De sus propios labios lo oí. No sé qué pensar de eso. La verdad es que no. Creía que nunca conocería a una persona así y eso me hizo pensar si el chico no sería una nueva clase de ser humano. Vi cómo lo ataban a la silla y cerraban la puerta. Puede que estuviera un poco nervioso pero nada más. Estoy convencido de que sabía que al cabo de quince minutos estaría en el infierno. No me cabe duda. Y he pensado mucho en ello. Era de trato fácil. Me llamaba «sheriff». Pero yo no sabía qué decirle. ¿Qué le dices a un hombre que reconoce no tener alma? ¿Qué sentido tiene decirle nada? Pensé mucho en ello. Pero él no era nada comparado con lo que estaba por venir

Así Cormac McCarthy nos da la bienvenida a No es país para viejos. Obviamente, lo que estaba por venir sería una pesadilla. Y esa pesadilla tiene nombre: Anton Chigurh. Un personaje taciturno, desalmado, piscópata y con templanza de acero. A pesar de ser un asesino a sueldo, se rige por sus propios códigos y a veces, arroja una moneda para decidir el destino de quien se topa por azar.

El libro es tan particular, que el modus operandis de Chigurh no se queda atrás. Al principio del relato, un oficial lo arresta y cuenta al shriff por teléfono que llevaba encima una especie de cosa como las bombonas esas de oxígeno para el enfisema o como se llame. Llevaba también una manguera por dentro de la manga conectada a una de esas pistolas de aire comprimido que usan en los mataderos. Mientras dice esto, le da la espalda a Anton. Grave error.

Autor y lectura recomendadísimos. McCarthy capturó la esencia del asesino moderno. 

La adaptación al cine ganó el Oscar a Mejor Película y Javier Bardem interpretó Chigurh alzando también la estatuilla pero a Mejor Actor de Reparto.

Acá haré un punto y aparte. El tema es tan rico y vasto que pienso retomarlo en entradas futuras. ¿Qué antagonista agregarías vos? Tu opinión es bien recibida en este espacio.

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