Esta noche, cenando con mi hermana, no sé por qué carajos se me ocurrió decir que 'IT' existe y vive en Argentina. Seguramente porque estoy a pocas páginas de terminar esa novela de King. Pero sólo es la punta del iceberg. Estuvimos charlando de las personalidades populares y de su destrucción, justamente, por parte de nosotros: el pueblo.
Expuse como ejemplo al Dr. Favaloro. Quien teniendo todo para seguir triunfando en Estados Unidos, decidió jugárselas por el país que lo vio nacer y regresar aún sabiendo con las dificultades que se iba a encontrar. Tiempo después, asqueado por la corrupción del sistema médico y por incontables deudas, tomó la drástica decisión de quitarse la vida de un disparo al corazón. La Fundación Favaloro logró salir adelante y continúa siendo una de las más prestigiosas del mundo. Pero cuánto habrá influido el suicidio de su fundador. ¿Por qué no pudieron darle una mano cuando todavía respiraba?
Los deportistas también podrían entrar en esto. Que Maradona no sea la mejor persona del mundo, está fuera de discusión. Pero de ahí a tratarlo de falopero o negro de mierda, creo que no tiene ningún sentido. Como si todos fuésemos unos santos en la vida cotidiana. El tipo fue un futbolista y hay que basarse en sus logros como tal. Se le reprocha que nos hace quedar mal ante el mundo, cuando no sé con quién tenemos que quedar bien. ¿Con los yanquis? ¿Con los ingleses? ¿A esos que tanto insultamos? Dolina lo explica muy bien en este video:
Messi es el mejor jugador de fútbol actual y es querido y respetado en todos lados menos en Argentina. Se le reprocha que no ganó un Mundial. Si hubiera jugado para España, donde le costearon el tratamiento que necesitaba, ahora la Copa del Mundo estaría en sus vitrinas. Seguramente no lo trataríamos de pecho frío, pero sí de vende patria... A los argentinos no hay poronga que nos venga bien.
Volviendo al tema de los ex combatientes, cuando regresaron derrotados no fueron tratados como héroes. Eso fue mucho después.Y la razón era porque no habían ganado la guerra. Lo que nadie se molestó en apuntar por aquellos años, fue que 649 soldados dieron la vida por la causa y muchos tantos volvieron mutilados y/o trastornados.
¿Vale la pena jugarse por la Argentina? Yo creo que sí. Pero no esperemos ser reconocidos (al menos mientras estemos vivos). En eso tenemos mucho que reflexionar.
Quizá esta criatura no sea ficticia y se aloje en lo profundo de la Argentina. Donde nos manipula para que odiemos. Para que destruyamos instituciones que antaño parecían intocables y, peor aún, que nos destrocemos entre nosotros. Y quizá esta sea la causa por la que nunca podamos realizarnos como país, de que no tiremos todos para el mismo lado y en su lugar nos apuntemos con el dedo echándonos la culpa de cualquier cosa sin autocrítica alguna. El peor enemigo siempre es uno mismo.
Y puede que hasta en todos los rincones del mundo haya una fuerza ominosa que opera entre las sombras. Donde cada determinada cantidad de años despierte para crear discordia en el mundo. Alimentándose de dictaduras, genocidios y guerras.
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Dibujo UndeadCelt |
Grande Jose !!!! aplausos cerrados para vos, no lo lei al libro pero lo voy a hacer lo mas urgente que pueda, asi discutimos un poco sobre esto ;)
ResponderBorrarAtt: Tu amigo Gonzalo.
Gracias, Gonza! Por tomarte un tiempo y leer! Me alegra que te haya gustado.
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